Mercedes Clase E 63 AMG

Un deportivo señorial

Agosto es el mes elegido por Mercedes para iniciar el lanzamiento de la versión más potente del Clase E: el 63 AMG. Un elegante deportivo de 525 CV. El motor que equipa es el 6,2 litros de ocho cilindros en V y 630 Nm de par máximo. Se trata del mismo propulsor que equipa el SL 63 AMG. Se asocia a una transmisión automática secuencial de siete velocidades, la AMG SPEEDSHIFT MCT que también monta el SL 63 AMG. Este conjunto le permite conseguir unas prestaciones de escándalo. 4,5 segundos es lo que tarda en alcanzar los 100 km/h con salida parada y su velocidad máxima, aunque podría ser muy superior, se ha limitado electrónicamente a 250 km/h.

Pese a su nivel de prestaciones el consumo del nuevo Clase E 63 AMG se ha reducido en torno al 12% respecto al modelo precedente, de modo que ahora podría acreditar un consumo combinado ligeramente por debajo de los 13 litros por cada 100 kilómetros recorridos.

Texto: Cristina Mallenco

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De relevancia

Destacamos: Conducción a la carta

El Mercedes Clase E 63 AMG permite seleccionar distintos modos de transmisión, de suspensión y hasta de respuesta del ESP, dentro de los parámetros que previamente se han establecido, para facilitar el agrado de conducción y adaptar el comportamiento del vehículo a las preferencias del conductor. Así el cambio da la opción de elegir entre un modo eficiente denominado “C”, dos modos sport, “S” y “S+” y el modo manual “M”. Acorde a estas cuatro opciones, la suspensión permite decantarse por un tarado más o menos firme que va del grado Comfort al Sport plus pasando por el Sport. Y por último, está la posibilidad actuar sobre el grado de intervención del ESP: “ESP ON”, ESP SPORT” y “ESP OFF”.